martes, 16 de octubre de 2007

G.Kasparov. Como la vida imita al ajedrez


Garry Kasparov es un ajedrecista conocido mundialmente. Aunque ya no es el campeón mundial, sigue siendo noticia ahora por su actuación política en la nueva Rusia, enfrentándose al poder político de Putin. Ha escrito también muchos libros de ajedrez, que son de consulta obligada para todo aficionado que se precie. Sin embargo el que hoy comento, recién aparecido en el mercado, puede leerse sin conocer nada del juego. Kasparov ha evitado, cuidadosamente, el lenguaje técnico, y las pocas jugadas que comenta lo hace en un lenguaje accesible para cualquiera que ignore las reglas de este maravilloso juego que se aprende en muy poco tiempo y que se tarda años en alcanzar la competencia necesaria para jugarlo en a nivel internacional.

En este trabajo K. nos habla de su vida de jugador de élite y como el juego le ha enseñado a apreciar virtudes o hábitos que también resultan útiles para alcanzar buenos resultados en la vida cotidiana. Como ha dado conferencias a empresarios combina sus recuerdos personales con algunos principios generales que siendo necesarios en el ajedrez se descuidan en el mundo de los negocios o la política.

Todo el libro está lleno de reflexiones que pueden ayudarnos a mejorar nuestro razonamiento evitando las trampas en que solemos caer, sea por presión de los acontecimientos sea por las trampas, más sutiles, de las emociones. No es un libro de desarrollo personal, ni lo intenta, es el texto que podría escribir un deportista ya retirado y que ha vivido la incertidumbre y la presión de la alta competición. En que medida estos consejos pueden aprovechar al lector es cosa que sólo cada uno podrá contestar. Pero si se quiere tener elementos para el análisis personal, o para el análisis de grupos de trabajo, pienso que Kasparov los ofrece de una manera amena a la vez que inteligente ¡Qué más se puede pedir!

Me llamó particularmente la atención su enfoque de cómo el éxito puede llegar a ser un obstáculo severo al impedirnos conocer las fisuras de nuestra actividad. Esas sutiles rendijas por dónde se filtrarán en condiciones desfavorables la derrota de la que, gracias a nuestro triunfo, nos creemos muy lejos: “Concentrarnos en nuestros propios pecados es, desde luego, difícil, igual que es doloroso examinar nuestros defectos y errores. A nadie le gusta revivir complicados reveses, pero a la larga entenderemos que analizarlos es esencial. Descubrir los errores implícitos en nuestros éxitos es aún más difícil. Nuestro ego desea creer que hemos vencido de forma brillante frente a un duro oponente, no que hemos tenido suerte, ni que nuestro rival ha dejado pasar una serie de oportunidades, ni que las cosas podrían haber resultado de otro modo.

Ya hemos visto ejemplos de estrategias erróneas que acabaron en éxitos gracias a buenas tácticas, y viceversa. Saber por qué ganamos es tan crucial como saber por qué perdemos; lo contrario sería desperdiciar un valioso material de análisis. Cuestionar el éxito significa nuevamente plantear la que debería ser nuestra pregunta favorita: ¿por qué? Hay que ser brutalmente objetivos con nuestros triunfos, porque en caso contrario nos deslizaríamos peligrosamente hacia el estancamiento.” (pág.241)

Ficha Biblográfica:

Kasparov(2007), Garry Kasparov, “Cómo la vida imita al ajedrez”, Debate, Barcelona, septiembre de 2007, pág.349. Tit.Orig: How Life Imitates Chess, London House, 2007.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero conseguir pronto el libro, desde siempre he comparado la forma de vivir con la de jugar. Creo que un buen jugador de ajedrez, sabe adelantar los movimientos, y preparar una respuesta para cada variante.
Aunque he escuchado cometarios de que el libro no lo escribio Kasparov, me intriga, la forma que
desarrolla el tema.
En la politica y en la economia, el diseño de una buena estrategia, es de vital importancia, y mas aun para nosotr@s l@s anarquistas, que apesar de que nuestros propositos sean vivir en igualdad, libertad y solidaridad, tenemos enemigos por montones.

salud!

Brigantinus dijo...

El ajedrez es una buena actividad para desarrollar varias habilidades concurrentes: memoria espacial, lógica, estrategia, concentración, visualización, y algunas más que ahora no recuerdo.
También sirve como "modelo" de algunas situaciones típicas que se dan en las situaciones vitales, sobre todo las que implican toma de decisiones.
El que Kasparov no haya escrito el libro... es un rumor estúpido. Basta con leer otros libros de él para reconocer su estilo.

zorus dijo...

Compré el libro con mucho ánimo, el título me emocionó sobre todo por el autor, apenas voy en el segundo cápítulo, esperaba mas del Campeón del Ajedréz me decepciona que haya estereotipado al Futbol Americano y que a su vez se queje de ser estereotipado por hollywood, es el primer libro que leo de él y no comprendo como una persona de sus características asume ciertos argumentos cuando aclara él mismo no saber del tema. Espero terminar el libro y sacar algo bueno.

Anónimo dijo...

Me encanta el libro---!. Es de los mejores que he leído en mi vida, creo que sus consejos y comparaciones son muy buenos, además creo que este libro hace darte cuenta de muchas cosas que no se les da importancia en la vida y las trata de una manera muy ejemplificada y por lo tanto entendible.

Excelente libro..

Sumamente recomendado.

Hans Karl dijo...

pueden descargar el libro electronico desde la pagina de
www.utopia-virtual.com

saludos
Hans karl

ELIDO DIAZ dijo...

EL LIBRO ESTA ESCRITO ESPECIALMENTE PARA GRANDES MAESTROS DEL AJEDREZ, NI SIQUIERA PARA AJEDRECISTAS PRINCIPIANTES. PIENSO QUE, EN ESTE MARAVILLOSO LIBRO EL CAMPEON REVELA SUS SECRETOS QUE LO LLEVARON A SER EL MAS ALTO EXPONENTE DEL AJEDREZ DE TODOS LOS TIEMPOS, HASTA AHORA CLARO. ESTE DEPORTE CIENCIA TIENE FILOSOFIA, ESTRATEGIAS Y TRUCOS. QUE EL EXPRESA NO CON TANTAS CLARIDAD QUE DIGAMOS. LOS DEJO CON ESTA CUESTIONANTE: QUE ES MAS IMPORTANTE PARA LA VIDA Y EL AJEDREZ,EL MATERIAL,EL TIEMPO O EL ACCIONAR.

Ajedrez con Fundamentos dijo...

No concuerdo en Elido Díaz. Esta magnífica obra puede ser leída tanto por grandes maestros como por principiantes Y no sólo exponentes del ajedrez, sino también de la vida.